Consigue un agua más suave, ayuda a la cocción de alimentos, lavado de ropa, vajilla e higiene personal. Reduce el consumo en descalificadores y detergentes en lavavajillas y lavadoras. Obtiene agua saludable para personas, animales y plantas.
Ahorra energía al ser más rápida la cocción, la transferencia de calor en los electrodomésticos. Los restos de las salpicaduras del agua en baños y duchas se reducen sustancialmente.
Al ser el agua más suave y sin incrustaciones en las tuberías, la circulación es más fluida y mejora la transferencia de calor en radiadores. Al eliminar las incrustaciones evita que las bacterias proliferen en el interior de las conducciones de agua.